No siempre es fácil dejar a los hijos en una institución de cuido infantil. En la actualidad, es algo que los padres de familia se toman con cautela y más si son primerizos o no conocen lo suficiente la institución en la que los dejarán. Por esa razón, existen criterios que pueden ayudar a los papás a tomar una mejor decisión a la hora de elegir una guardería para sus hijos.
Lo primero a tomar en cuenta es que las necesidades de un niño varían según su edad. Por ejemplo, de 0 a 12 meses necesitan comodidad y un cuidado atento para satisfacer constantemente sus necesidades. De 12 a 24 meses, es normal que sientan mucha desconfianza ante los desconocidos y no quieran pasar tiempo solos. De los 24 a los 36 meses, pueden desarrollar ansiedad por separación, pues están acostumbrados a estar con sus padres.
Por esa razón, es importante que cada padre de familia conozca las necesidades de su hijo dependiendo de la etapa de vida en la cual se encuentre, para analizar si la institución puede satisfacer esas necesidades de forma adecuada.
Además, los padres de familia deben analizar si la guardería cumple con ciertos criterios para garantizar que los niños estarán protegidos y bajo un buen servicio de cuido:
- Horarios definidos y una buena organización institucional
Verifique que la institución cuenta con horarios claros de cuido, en los cuales estén disponibles para atender a sus hijos. Además, de cuál es la organización del personal para cuidar a los niños y si cuentan con planes de emergencia en caso de cualquier eventualidad.
- Distribución por medio de grupos pequeños
Revisar si la institución trabaja por grupos de cuido y de qué tamaño es cada uno de ellos. Esto es importante para saber qué nivel de atención tendrán sus hijos: entre más pequeños sean los grupos la atención será más personalizada.
- Personal capacitado en la atención y el cuido de la niñez
Es importante revisar si las personas que trabajan en la institución están preparadas para cuidar a sus hijos, principalmente si el personal cuenta con capacitación en desarrollo infantil y educación preescolar.
- Integración de la familia
Una buena guardería va a estar invitando a los padres de familia a participar en actividades de la institución de forma constante. Si una guardería no anima a los padres a presentarse en las actividades con cierta regularidad puede ser una señal de aviso de que algo no anda bien.
- Actividades variadas y ajustadas según la edad
Es importante analizar si la guardería dedica tiempo a actividades físicas, de esparcimiento y juego para que los niños se puedan entretener y relajar el tiempo que permanezcan en la institución. Es bueno consultar acerca del programa de actividades y el acomodo del tiempo que tienen a lo largo del día, con el fin de conocer las actividades que realizarán sus hijos.
- Planes de alimentación nutritivos
Si la guardería proporciona algún plan alimenticio para los niños revise si cubren todos los grupos alimenticios y si estimulan los buenos hábitos nutricionales. Una alimentación adecuada durante la niñez es fundamental para el óptimo desarrollo de sus hijos.
- Seguridad e higiene en las instalaciones
Una buena guardería permanecerá limpia y vigilada. Es importante que todas las instalaciones estén limpias y exentas de malos olores. Además, la cocina debe estar lejos de los baños y los basureros deben vaciarse con regularidad. También, la institución debe velar por los correctos hábitos de higiene; por lo tanto, debe promover un constante lavado de mano tanto en el personal como en los niños.
Es vital estar seguros de que nuestros hijos estarán en buenas condiciones una vez que no estemos cerca de ellos, ya que todo padre de familia busca que sus hijos estén sanos y salvos. Los criterios mencionados le ayudarán a tomar una decisión de cuál es la institución que mejor se adapta para garantizar los criterios de seguridad y ambiente que sus hijos necesitan.